La sustentabilidad se ha convertido en una tendencia mundial, personas y empresas alrededor del mundo han llegado a entender la importancia de la preservación del medio ambiente, y uno de los principales problemas para esto es el plástico. Por eso muchas empresas buscan alternativas más responsables.
El frenesí sostenible influye en las decisiones, pero las confusiones las hacen personas sin información, mucho se habla de biodegradables y oxodegradables, pero la diferencia entre ellos es fundamental para un medio ambiente más sostenible.
La principal diferencia entre estos dos tipos de productos está en la forma en que se descomponen. Los productos biodegradables se descomponen a través de microorganismos que convierten la estructura plástica en materia orgánica, provocando un menor impacto ambiental.
Cuando se trata de oxodegradables, el problema comienza en la fabricación, en esta etapa se incluyen los aditivos encargados de generar reacciones químicas que inician el proceso de descomposición del plástico, las reacciones químicas inician la descomposición, liberando metales pesados nocivos para el medio ambiente y transformando el plástico antes de que sea visible en micropartículas que quedan en el medio ambiente, impidiendo el reciclaje.
A menudo estos términos se utilizan para transmitir la idea de sostenibilidad, es necesario ser consciente de la diferencia entre estos productos para no ser engañado. Con información es posible crear hábitos que realmente ayuden al medio ambiente y protejan nuestro futuro, y para eso es importante trabajar con empresas verdaderamente comprometidas con el medio ambiente, así como Zerust.