El metal se utiliza para una variedad de propósitos, desde servir como estructura para erigir un edificio hasta las piezas que mueven un automóvil. Con una alta demanda, se necesita mucha producción, pero se estima que el 20% de esta se destina a reemplazar piezas metálicas desgastadas, siendo la oxidación el principal factor de este desgaste, lo que lleva a la corrosión y eventualmente a la herrumbre.
Todo metal expuesto al aire o al agua sufre oxidación, una reacción química inevitable en ciertos casos, pero eso no significa que no haya opciones. Hay varias formas de lidiar con la oxidación y sus procesos posteriores, es posible eliminarla manualmente o usando componentes químicos, pero este tipo de mantenimiento aún puede dañar el metal.
La prevención siempre es la mejor opción, por eso existe la tecnología VCI Zerust, siglas de Volatile Corrosion Inhibitor. Este tipo de tecnología crea una capa protectora sobre las superficies metálicas, evitando el contacto directo con el aire y el agua, reduciendo así el proceso de oxidación, aumentando la vida útil de la pieza.
El empaque VCI Zerust tiene sustancias efectivas que se evaporan y se adhieren a la superficie metálica dentro del empaque, esta protección ocurre de manera intensiva, creando una capa protectora en la pieza. Incluso si es necesario abrir el paquete, esta capa protectora no se dañará, ya que la atmósfera protectora de los inhibidores se regenera debido al diferencial de presión de vapor.
Independientemente de la función, la conservación de las piezas metálicas es importante, evita accidentes por daños y ahorra en la producción de piezas nuevas. Es por eso que la prevención del desgaste debe ser realizada por cualquiera que valore su eficiencia, y nada es más eficiente que la tecnología VCI Zerust.